El movimiento de opinión que se ha creado contra la posición de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) de dejar de impartir docencia en procura de un aumento de salario para los docentes, debiera poner a pensar a su dirigencia más radical.
Porque no se puede negar que lo que ocurre a lo interno de la ADP es una lucha entre partidos: uno, el Partido de la Liberación Dominicana, que la dirige, y otros, los dirigentes de partidos de izquierda que tienen en la ADP una fuerza de choque.
La táctica de estos últimos puede frustrarse porque cualquier log
ro en los salarios será atribuible a sus adversarios y al Gobierno, mientras que la paralización de la docencia se le pegaría a ellos.
Pero en el sector educativo está faltando propósito, orden y gerencia. Hay escuelas que apenas han dado clases este año y en otras no se sirve el desayuno ni el almuerzo escolar creándole un serio problema a las familias de los estudiantes.
Las autoridades educativas tienen que ejercer su liderazgo para que los estudiantes no sean afectados por decisiones políticas o administrativas.
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